“El origen del mal”, exposición de Valerio Gámez sobre el uso problemático de cristal entre gays

Entrevista con el artista Valerio Gámez (Santiago de Querétaro, 1975) sobre la exposición El origen del mal, que se presenta en la galería ArtSpaceMéxico, en la colonia Condesa en Ciudad de México, y que se exhibirá hasta el 29 de febrero 2024. La muestra busca reflexionar sobre el uso problemático de cristal (metanfetamina) entre hombres que tienen sexo con hombres, a través de piezas en diferentes soportes que dialogan sobre el placer, la espiritualidad, la violencia y el abuso de sustancias.

AC: ¿De qué trata El origen del mal?

VG: La exposición es una serie de reflexiones en torno a varios temas, por un lado está la sexualidad, una búsqueda de la sexualidad, una búsqueda de la espiritualidad y una etapa de adicción aguda al cristal.

AC: ¿Cómo se relaciona la sexualidad con la espiritualidad?

VG: Tal cual, en ese momento en que yo me encuentro con el cristal y empiezo a consumirlo y después desarrollo la adicción, yo estaba trabajando en unas piezas de temática religiosa, en este caso representaciones crísticas, y estas piezas estuvieron en mi casa, en mi estudio, en mi taller, a lo largo de este periodo y entonces también fueron transitando.

AC: ¿Cómo fue el proceso para llegar a esta exposición? ¿Qué obstáculos enfrentaste?

VG: El principal obstáculo fue la adicción, eso, sin exagerar, casi me lleva a la muerte, y también a problemas de salud, tanto emocional, mental y físico. Una vez que logro comenzar tratamientos diferentes para detener la adicción, empiezo a retomar mi labor artística, mi trabajo que siempre he hecho. Entonces ese fue el principal reto para mí. También por eso es significativo para mí ahorita poder presentar esta exposición en la Ciudad de México, en esta galería, y esta temática que además para mí es muy pertinente, porque me tocó ver varios compañeros de consumo, conocidos, en algunos casos amigos, que se quedaron en el camino. Igual, sin exagerar, hoy están muertos.

AC: ¿Por qué este espacio y no otro?

VG: Creo que no podía ser de momento en otro espacio. El tema abiertamente sexual de las piezas, el tema, abiertamente, de la presencia de adicción en la actividad sexual en la comunidad gay es muy difícil presentarlo en espacios institucionales. He presentado mi trabajo, la mayoría de las veces, en espacios institucionales; también he experimentado varias veces la censura, y entonces también sabía que este era el espacio más propicio donde se podía dialogar e iniciar justo la reflexión en torno a esta problemática, sin que fuera de entrada un escándalo, sin que fuera censurado. Entonces este espacio se presta para primero reflexionar, pues sí, hay otros temas que en otros espacios sería difícil tener una lectura más abierta.

AC: ¿Por qué visitar la exposición?

VG: “Visiten la exposición, creo que es un buen pretexto para reflexionar en torno a estas dinámicas que tenemos a veces en la búsqueda de sexualidad por Grindr; y luego nos topamos de manera sorpresiva, sin estar prevenidos, con sustancias que creemos que son inocuas, inofensivas, y acabamos justo teniendo un consumo problemático. Entonces, sin ser una exposición para nada moralizante o que sea aleccionadora, es más bien la reflexión: aquí está el placer, aquí está el consumo, estuvo la violencia, estuvo en lugares oscuros, pero también hay la posibilidad, después de estas reflexiones, de transitar hacia un lugar de luz y de estabilidad emocional, mental, espiritual.